¿Sabías que cada año en los hospitales en todo el mundo se reportan millones de lesiones en la boca, en la mandíbula y pérdida de dientes relacionadas con los deportes?
Cuando se juega algún deporte de contacto las caídas o choques son relativamente frecuentes, y puede suceder que se produzca un impacto que dañe alguna zona de nuestra boca. Este número de lesiones podría ser mucho menor si se utiliza un protector bucal.
Un protector bucal es un aparato flexible de plástico o silicona que cubre los dientes superiores y amortigua los golpes, minimiza el riesgo de fractura o pérdida de dientes.
También protege los labios, la lengua, la parte interna de la mejilla y evita lesiones más graves como fracturas de mandíbula y lesiones cervicales, ya que ayuda a evitar situaciones en las que la mandíbula inferior golpea contra la superior.
Se trata de proteger tu boca por lo que el protector bucal debe ser parte esencial de tu uniforme cuando practiques algún deporte de impacto y si juegas sin él te sientas desprotegido.
También los niños deben saber la importancia que tiene el protector bucal y que usarlo sea algo natural para ellos, sobretodo cuando practican deportes de impacto.
Si se les explica los riesgos, que si se caen o reciben algún golpe pueden perder un diente, se logra que se acostumbren a usarlo siempre.
¿Cuáles son las diferencias entre los distintos tipos de protectores bucales?
Hay diferentes tipos de protectores bucales, nosotros aconsejamos los que son realizados a tu medida por un odontólogo, calzan perfectamente y son los que mejor protegen.
Prefabricado:
- Se compran en tiendas deportivas.
- Vienen de diferentes tamaños y están listos para usar.
- Son los más económicos
- Son los que menos protegen porque no se ajustan bien a tu boca, se caen fácilmente.
- Son más voluminosos y más incómodos.
- Pueden dificultar la respiración y el habla porque la mandíbula debe estar cerrada para mantenerlo en su lugar.
Semi-adaptable:
- También se
compran en tiendas deportivas o farmacias.
- Están fabricados con un material termoadaptable, es decir, que se moldea con calor.
- Primero se ablanda en agua caliente y luego se muerde para permitir que se adapten a la forma de tu boca. (Debes seguir las indicaciones del fabricante)
- Se adaptan mejor que los primeros, pero con el uso se deforman y pierden su calce inicial.
Hecho a medida por el odontólogo:
- Estos protectores son personalizados porque los hace un odontólogo a partir del molde de tu boca.
- Son los que ofrecen la mejor protección para los dientes y tejidos blandos porque calzan perfectamente.
- Son los más cómodos porque tienen la forma de tus dientes y no se caen, permanecen en la posición original.
- Permiten respirar y hablar mejor
También son muy necesarios cuando tienes ortodoncia fija
Usar un protector bucal cuando llevas ortodoncia, es importante porque actúa como barrera entre las brackets y tus labios o mejillas, lo que te ayudará a prevenir lesiones en tejidos blandos.
Además un golpe en la cara puede dañar o mover los aparatos fijos de ortodoncia.
Consejos para su cuidado y limpieza
Es importante que mantengas tu protector bucal limpio y seco, estos consejos te ayudarán a que tu protector está siempre listo para usar y tenga mayor duración:
- Enjuágalo antes y después de cada uso
- Lávalo con frecuencia en agua y jabón.
- Cuando vayas a consulta, lleva tu protector bucal para que sea examinado por el dentista.
- Guarda y transporta tu protector bucal en su caja que tenga ventilación para que pueda secarse y evitar que crezcan bacterias.
- No lo dejes tu protector bucal al sol o en agua caliente.
Cuando debes reemplazar tu Protector Bucal
Con los cuidados adecuados un protector bucal realizado por un odontólogo puede durar varios años.
Pero si ves que hay desgaste, está dañado o no ajusta bien, consulta a tu dentista si es momento para reemplazarlo.
Los adolescentes y niños pueden necesitar reemplazar sus protectores bucales más a menudo porque al estar en crecimiento hay cambios en su boca también.
Ten en cuenta que cualquier deportista puede estar en riesgo de una lesión oral, que puede prevenirse con el uso de un protector bucal.