Compartimos entrevista realizada al Dr. Juan Carlos Abarno por Diario El Pueblo. Publicado en 03.10.2017
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53 años de disfrutable trayectoria
No contando en los momentos decisivos por una carrera, con una orientación vocacional, el Dr. Juan C. Abarno, pensó que podía ser Arquitecto. Pero con el gran apoyo de su padre, como un ser visionario y con los consejos aportados, como el de estudiar inglés, con el tiempo, cede ante la Odontología.
El Dr. Juan C. Abarno, es Fundador, ex Presidente de ALAO, (Academia Latinoamericana de Óseo Integración) de donde viaja a diferentes países, concurriendo a importantes congresos, para intercambiar conocimientos, que derivan en un sinfín de títulos y reconocimientos.
Siendo actualmente, Docente y Director del curso Post Grado de Especialización de Odontología de la Universidad Católica.
Hoy, nos narrará gustosamente, parte de su historia:
“Me recibí en el año ´64. Cada cincuenta años, la Asociación Odontológica Uruguaya, realiza un festejo, en el que me sentí muy orgulloso de poder, en ésta oportunidad, transmitir mi discurso para todos mis compañeros”.
¿Cuáles han sido sus especializaciones?
Recibido en ésa época en Facultad, no existía la especialización dentro de las ramas de la Odontología que actualmente existen.
Y cuando surgieron los implantes, era algo tan novedoso, que incluso llegó a ser polémico.
Hasta nuestros profesores dudaban de ello, por eso tuvimos que estudiar y especializarnos en el extranjero.
Fuimos a Suecia, lugar donde se inventaron los implantes en el año ´83, donde con un colega ya fallecido, Dr. Gustavo Sales, realizamos esa especialidad y fuimos los primeros profesionales, que logramos colocar el primer implante post integrado del Uruguay, en Julio de 1987 en Salto. Luego de esa experiencia, fue un éxito en todo el mundo.
¿Se brindó solo en Uruguay?
No, conjuntamente con el Dr. Sales y especialistas de otros países, comenzamos a realizar los implantes en Santiago de Chile, San Pablo y en Buenos Aires.
Nos reuníamos en forma asídua, viajando, y eso fue el inicio de lo que actualmente es la Academia Latinoamericana de Óseo Integración (ALAO).
Academia que se formó, para reunir a todos los interesados, que eran en ése entonces muy pocos para estudiar y compartir experiencias. Inclusive hoy, pienso que tenemos además de buscar conocimientos en nuestro país, que hacerlo en otros lugares, donde haya investigación mas fuerte. Es lo que estamos tratando de incorporar en nuestra facultad.
Fruto de estas investigaciones, han salido a relucir algunas ideas, ya que he estado presente en un congreso en San Pablo, donde presenté una nueva idea que fue aceptada.
Incluso ahora vamos a Europa, a presentarla allí, con la ayuda de uno de mis hijos, Santiago, que está realizando una maestría de investigación.
¿Cuándo comenzó a recoger frutos?
Tengo recuerdos de que desde el comienzo tuve gran apoyo.
Siempre tratando de hacer las cosas con mucha cautela.
Eso es un poco la base de tener luego un buen resultado, que es lo importante.
¿Cómo transcurren sus actividades?
Tendría ya que no trabajar, pero el hecho de estar acompañado de mis hijos, además de que me gusta mucho mi profesión, me entretiene. Pienso que trabajando juntos como lo hacemos, en equipo, es mejor que algo individual, ya que todos aportamos.
Es una experiencia más rica. Considero que además de ser un hobby, es un trabajo que me mantiene activo.
¿También se sigue ocupando de la docencia?
Si, desde el año 2000, soy docente y Director del curso Post Grado de Especialización de Odontología de la Universidad Católica.
Por eso, al estar trabajando junto a mis hijos, me permite dedicarme a la docencia, a la investigación, incluso estoy investigando más que cuando era joven.
¿Qué ha cambiado desde sus inicios?
En cuanto a descubrimientos, en el mundo lo que se ha investigado, de esa época hasta ahora, es la mayor cantidad de investigación que se ha registrado en la Odontología, como los implantes.
Ya que han solucionado una cantidad de problemas, dando lugar a desarrollar muchos centros de estudios en todas partes del mundo.
Eso quiere decir que los que estamos interesados en ello, estamos comunicados con científicos de todo el mundo.
También en cuanto a costos, ha avanzado la industria.
Nosotros comenzamos con los implantes y una empresa Sueca, fue la primera que los produjo. Luego fue otra en Estados Unidos, otra en Suiza, en Alemania y actualmente en el mundo, existen muchas empresas que los fabrican y de muy buen nivel. En Brasil existe una que se encuentra exportando a Europa y Estados Unidos.
Éso ha hecho que los costos bajen. Actualmente los implantes, tienen un costo mucho menor que cuando recién empezamos, encontrándose al alcance de más de gente.
Dos cambios importantes de mis inicios, es la implantología y gracias a la ayuda de mis hijos porque solo no lo hubiese podido lograr, es la Odontología Digital. Si bien pensé que ello era el futuro, como la ciencia avanza muy rápido, podemos decir que es el presente.
¿Qué es la Odontología Digital?
Lo que antes realizábamos de manera artesanal, con moldes, con pasta, silicona, actualmente se lo puede hacer con un escaner, que lo adquirimos junto a mis hijos.
Va a una computadora, esta transfiere la orden realizando el diseño y lo que antes nos llevaba semanas en hacer, lo hace en horas, con tratamientos culminados en el día.
Con la Odontología Digital, se realizan restauraciones en cerámica, con la Tecnología CAD- CAM (diseña y manufactura en forma robotizada).
Esto, fue lo último que implementamos en nuestra Clínica, hace aproximadamente un año y medio.
También se ha avanzado mucho en imágenes, con tomografías volumétricas digitales, que nos permiten realizar imágenes interactivas (como en forma, de películas), diseñando como realizar el implante, realizar la operación previamente y luego llevarlo a la boca. También cuando el caso lo permite podemos planificar en computadora, colocar una guía y los implantes sin cirugía.
¿Qué le ha permitido trabajar con la familia?
Una gran satisfacción, nos llevamos muy bien y nos complementamos.
¿Cómo está compuesta la misma?
Por mi esposa Sara, mis hijos Irene, Mauricio Rodrigo y su esposa Andrea, Santiago y once nietos, divinos.
¿Sigue viajando mucho?
Si, muchísimo. Nos permite aprender nuevas técnicas, con los países del primer mundo que tienen otro tipo de investigación. Accediendo a cursos y clases en Facultades de distintos lugares. Como es el caso de California, donde viaje muchas veces.
¿Planes?
Uno de ellos es seguir trabajando mientras pueda y tenga salud, incluso seguir investigando.
Uno de mis objetivos es poder lograr una asistencia acá en Salto, como en el primer mundo.
¿Con qué disfruta?
En primer lugar con la familia sin dudas, y todo tiempo libre lo dedico al Golf, nos damos nuestros paseos por termas y me gusta mucho navegar, y el esquí acuático con mis hijos.
¿Un sueño?
Lo que más me gustaría es tener la salud como para no jubilarme nunca. Pasa que ésta profesión, requiere estar siempre en condiciones. Mi sueño, sería poder seguir trabajando, porque gracias a mis hijos, lo puedo tomar como un disfrute y de una manera mas light.